Las Cuevas de Aripo, en Trinidad
Al sur del Caribe se encuentra Trinidad y Tobago, dos islas que forman un mismo estado. De ellas Trinidad es la isla de mayor tamaño, a escasos 11 kilómetros de la costa venezolana. Tiene una forma algo cuadrada y alguna vez, miles de años atrás, formó parte del continente americano.
La isla de Trinidad está atravesada por montañas y de ellas la cadena más alta es la de Aripo, sobre la costa norte. Estas montañas son maravillosas y solo pueden explorarse en visitas guiadas y a bordo de un coche pero visitarlas es una de las excursiones mas recomendadas. Aquí también está la Reserva de la Selva Húmeda, un área enorme densamente poblada de fauna y flora muy diversa.
La reserva alberga más de 100 especies de mamíferos, 430 tipos de pájaros y una serie de cataratas que son espectaculares. Y aquí en esta parte de Trinidad es que se esconde uno de los sistema de cavernas mas maravilloso que puedas visitar: las Cuevas de Aripo.
Si no te gustan los murciélagos pues ya te digo que vayas haciéndote a la idea de toparte con ellos porque en las cuevas abundan. Y con ellos, el guano, su estiércol que a su vez permite que vivan otros animales. Sin embargo, los murciélagos no son los protagonistas estrellas de estas cuevas sino una especie de pájaro llamado Oilbird o pájaro de aceite.
Es un ave nocturna que come frutos, una especie única en el mundo. Vuela de noche usando su radar de ecos natural de la misma forma en que lo hacen los murciélagos aunque son mucho más bonitos. Bien, que para llegar hasta aquí hay que caminar unas 3 horas. Las Cuevas de Aripo son las cuevas accesibles más grandes de Trinidad, miden 9 millas de largo, y lo mejor para recorrerlas es contratar un guía local en la aldea de Aripo.
Estos guías guían certeros en el camino de ascenso a las cuevas, un bonito sendero que cruza arroyos, acantilados y la densidad de la selva tropical.
Foto 1: vía Darkey Pang
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