El Carnaval en Martinica, la fiesta más larga del Caribe
El Carnaval es una de las celebraciones mas populares en los estados del Mar Caribe, pero en Martinica es especial ya que aquí la fiesta dura 24 horas más y encima vuelve a repetirse un par de semanas después de haber terminado. En serio, mientras en Trinidad, por ejemplo o más lejos, en Río de Janeiro y Nueva Orleans termina el miércoles de Cenizas aquí no y las bandas musicales siguen desfilando por las calles.
Dicen que las celebraciones carnavalescas de Martinica son únicas, con mucha música y fuegos artificiales. Además, tienen un buen dicho: «Disfruta hoy y arrepiéntete mañana”, que sirve para llevar las celebraciones más tiempo, detenerse a descansar un día, cargar pilas y comenzar de nuevo.
Durante el Dimanche Gras hay desfiles con gente disfrazada que toca instrumentos musicales mientras bala y se divierte asustando a los niños. Hay muchos personajes clásicos pero uno de los mas populares es Marianne La Po Fig, una mujer vestida con pieles secas de plátano que se pasea por las calles representando lo poco que dura buena esta fruta.
Bien, que el lunes siguiente a la parranda las tiendas y oficinas están cerradas. este es el día de lo burlesco, el Mock Weddings cuando los hombres se disfrazan de novias embarazadas y en la noche tienen lugar los bailes de máscaras entre cuyos participantes las o los Drag Queens son la norma.
El martes, Mardi Gras, es el Red Devils Days, con más desfiles, aunque esta vez los protagonistas son personas disfrazadas de diablos rojos y con tridentes. Estos bailes continúan hasta la puesta del sol y cuando uno piensa que se llega al clímax solo es la antesala de él. El miércoles de cenizas, el primer día de la Cuaresma, en todo el mundo es el tiempo de los rezos pero en Martinica es el tiempo de los juegos donde el ron local corre como agua. Solo se permiten dos colores, el negro y el blanco y a pura fiesta se celebra 24 horas después el final del Carnaval con la muerte y el funeral del rey del Carnaval.
Como turista puedes disfrutarlo desde las aceras y balcones, o participando de los desfiles directamente, y si te lo pierdes tres semanas después tienes un mini carnval más llamado Mi-Carême sin rey o tanta parafernalia pero con desfiles y disfrazases. Digamos que en Martinica siempre se está de fiesta.
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